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Las cremas antiarrugas se han convertido en un elemento esencial para la mujer, pues les permite cuidar la piel, mantenerla sana y fuerte. No obstante, es muy importante que antes de adquirir una de estas cremas sepas muy bien cómo funcionan y cuáles son sus principales componentes, ya que así podrás identificar los principales beneficios que pueden ofrecerte y al momento de comprar una elegirás la apropiada.
Así que, si deseas conocer un poco más sobre funcionamiento de las cremas antiarrugas, echa un vistazo a la información que se presenta a continuación.
Por lo general, la crema antiarrugas contiene antioxidantes que se encargan de combatir los radicales libres (sustancias químicas que introducen oxígeno en las células, acelerando el envejecimiento de la piel). Lo cual ayuda a que la piel recupere su vitalidad, suavidad y brillo natural.
La mayoría de estas cremas contienen hidroxiácidos, los cuales provienen del azúcar que contienen las frutas. Dichos componentes tienen como función principal rejuvenecer la piel, eliminando la capa superficial de células muertas.
Esto es posible gracias a un componente conocido como colágeno que se ocupa de reafirmar la piel flácida y retener el agua para recuperar rápidamente el volumen perdido. Regenerando así las células y consiguiendo que las arrugas desaparezcan completamente.
Normalmente, las cremas antiarrugas tienen una gran cantidad de elastina, la cual crea en la piel una textura gomosa que ayuda a mantener la elasticidad de esta y recuperar su firmeza. De este modo, la piel consigue un aspecto mucho más saludable y joven.
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